martes, mayo 25, 2010

Yo, robot


Mi trabajo sobre el hilo argumental sobre un referente clásico en una película, tratará sobre el mito de Pigmalión, el cual buscó durante mucho tiempo a una mujer con la que casarse, una mujer perfecta. Fracasó en esta búsqueda por lo que decidió no casarse y dedicar su tiempo a esculpir esculturas maravillosas. Una de ellas, Galatea, era tan guapa y perfecta que se enamoró de ella. Mediante la intervención de Afrodita, Pigmalión soñó que Galatea cobraba vida. En ese sueño Pigmalión se dirigió a la estatua, y al tocarla notó que estaba caliente, y poco a poco esa estatua se volvía humana, Pigmalion atemorizado no se lo podía creer asi, le tomó el pulso y vió que había cobrado vida. Al despertar de ese fantástico sueño encontró a Afrodita, la cual conmovida por el amor que le tenia, y esa admiración hacia la estatua le premio con la conversión de Galatea en Humana.

Todo este mito, o de manera similar, lo he encontrado en la película de Yo, Robot, dirigida por Alex Proyas y protagonizada por Will Smith. La trama de esta película se situa en el 2035, en la ciudad de Chicago. En esa época futura se hizo vida artificial, se crearon robots que acompañan a la especie humana en la vida cotidiana. Tal es el punto optimo de su creación que algunos de ellos han desarrollado emociones, algo que no estaba predestinado, a partir de esta breve sinopsis, la cual tampoko desvela muchos secretos de la película, se va ocurriendo toda la trama.

En relación entre el mito y la película, evidentemente está la creación de una especie, “nueva” que puede sentir, amar, e incluso odiar, otra semejanza que puedo suponer sería la creación por necesidad, la necesidad de Pigmalion de tener a su amada en persona sin ser una fría estatua, y la necesidad de los humanos de ayudas en la vida de normal.

No hay comentarios: