Te echo de menos...

Bueno, un poco tarde (culpa del estrés xD), pero ahí va mi post sobre los referentes clásicos en la lírica moderna. Para mi exposición he elegido una canción preciosa de Kiko Veneno, te echo de menos. En cuanto a las relaciones con el tópico que he encontrado en el trabajo, Efectos del Amor, he elegido un poema de Neruda, y otro clásico de Propercio.

TE ECHO DE MENOS


Echo de menos
la cama revuelta
ese zumo de naranja
y las revistas abiertas.

En el espejo
ya no encuentro tu mirada,
no hay besos en la ducha
ni pelos, ni nada

Y entre nosotros
un muro de metacrilato
no nos deja olernos
ni manosearnos
y por las noches
todo es cambio de posturas
y encuentro telarañas
por las costuras.

Lo mismo te echo de menos, lo mismo,
que antes te echaba de más…

Si tú no te das cuenta de lo que vale
el mundo es una tontería
si vas dejando que se escape
lo que más querías.

Echo de menos
el crujir de tus tostadas
sentir por el pasillo
tu gato que araña.

En mi camisa
llevo tu aroma preso
y el rojo de tus labios por el cuello

Entre nosotros
un muro de metacrilato
no nos deja olernos
ni manosearnos
y por las noches
todo es cambio de postura
y encuentro telarañas
por las costuras.

Kiko Veneno

He relacionado la canción de Kiko Veneno con el tópico literario de Efectos del Amor. Éste se caracteriza por aquellas consecuencias o efectos que causa el amor como enfermedad, como puede ser el insomnio, nervios, malestar... En general, esos sentimientos por los que todos hemos pasado :)

El referente, ya presente en Cintia fue la primera de Propercio, se refleja en algunos versos que denotan añoranza, y un vacío que siempre aparece cuando se está lejos de la persona amada ("soy obligado a conocer las largas noches..."). Por otro lado, en el Soneto LXVI de Neruda, estos efectos, que suelen ser generalmente contrarios u opuestos, se ven plasmados en un poema que se caracteriza pos las antítesis y sentimientos contrarios (fuego/frío, odio/amor, ver/ciego).

Analizando la letra de la canción, se observa una inquietud y añoranza por un amor que terminó, y con el típico arrepentimiento posterior XD... En todo momento hay una atmósfera de echar de menos al amor verdadero, desde la mañana a la noche (zumo de naranja -para mí simboliza desayuno :) - /por las noches xD). La canción presenta diferentes sensaciones, siempre melancólicas por el deseo de una vuelta a esa rutina amorosa, y con todos los efectos que eso causa, como si fuera una enfermedad hace sentir intranquilidad ("cambio de postura"), impotencia ("muro de metacrilato"), y un vacío que sólo puede remediarse con la persona amada ("echo de menos"). Además de este aspecto negativo o melancólico de la canción, también he encontrado relación con el Carpe diem en el estribillo ("si tú no te das cuenta..."), en el que se refleja que hay que aprovechar cada momento, a pesar de los problemas amorosos, al mal tiempo buena cara :P

Finalmente, la canción, como no tiene videoclip, la he relacionado con un fragmento de la película El otro lado de la cama, en la que aparece una versión de la canción, y se observa a los protagonistas en un ambiente triste y melancólico, en un ambiento oscuro, curando heridas a base de alcohol, y dando vueltas en la cama... Es lo que tiene el amor :)