viernes, febrero 12, 2010

Warcry - ALEJANDRO


Qué duro fue todo lo alcanzado, lo conquistado
luché hasta el fin para darte otra gran victoria
fui general como tantos otros dispuesto a todo
confié en mi rey.

Y ahora, tras tantas batallas me acusas de traición
así es como me pagas mi lealtad
me desprecias, me degradas, me condenas sin perdón
que los dioses te quieran perdonar
no lo haré yo.

Quién me iba a decir lo que iba a pasar
quién me iba a decir que ibas a cambiar
dime cuando tu cambiaste el bien por el mal

Alejandro, medio mundo conquistó
nadie duda de su genio y su valor
pero junto a él había muchos más...
Ningún hombre solo puede remar
ni un día mas

Quién me iba a decir lo que iba a pasar
quién me iba a decir que ibas a cambiar
dime cuando tu cambiaste el bien por el mal

[SOLO]

Quién me iba a decir lo que iba a pasar
quién me iba a decir que ibas a cambiar
dime cuando tu cambiaste el bien por el mal


Alejandro Magno, rey de Macedonia, dedicó los primeros años de su reinado a imponer su autoridad sobre los pueblos sometidos a Macedonia, que habían aprovechado la muerte de Filipo para rebelarse. Y enseguida lanzó a su ejército contra el poderoso y extenso Imperio Persa, continuando así la empresa que su padre había iniciado poco antes de morir: una guerra de venganza de los griegos (bajo el liderazgo de Macedonia) contra los persas. Con un ejército pequeño (unos 30.000 de infantería y 5.000 jinetes), Alejandro Magno se impuso invariablemente sobre sus enemigos, debido principalmente a su excelente organización y adiestramiento, así como al valor y al genio estratégico que demostró.

En esta canción vemos claramente el referente de la ambición de Alejandro, además del resto de características que le caracterizan como la valentía, el coraje y el éxito que tuvo en sus conquistas aunque su fracaso en la India hizo mella en su vida y cayó enfermo. Enfermedad que desencadenaría en su muerte aunque no se sabe muy bien el porqué.


1 comentario:

Juanjo dijo...

Yo creo que se lo cargaron porque comenzaba a volverse un poco neroniano.