La película que a continuación analizamos es el famoso clásico que cualquier cinéfilo tiene en su filmoteca, Frankenstein de James Whale. Esta obra cumbre del cine de terror es una libre adaptación del relato gótico escrito por Mary W. Shelley a principios del S.XIX.
El mito clásico al que hacen referencia tanto el libro como la película es el de Prometeo.
Sinopsis de la película:
"En algún momento de la última década del S.XVIII, un estudiante llamado Victor Frankenstein interesado por la ciencias naturales, concibió la posibilidad de crear un ser humano a través del descubrimiento del origen y el funcionamiento de la vida. La criatura que finalmente llegó a componer resultó monstruosa y, al mismo tiempo, terriblemente lúcida".
Sinopsis del mito:
"En la mitología griega, Prometeo es el Titán amigo de los mortales, honrado principalmente por robar el fuego de los dioses en el tallo de la cañaheja, darlo a los humanos para su uso y ser castigado por ese motivo".
La relación existente entre la obra y el mito:
En la película, el Doctor Frankenstein, humano y por tanto mortal, juega a ser Dios, dotando de vida a un ser inerte. Este juego es un arma de doble filo. El doctor ansía vencer a la muerte llegando a crear la inmortalidad, pero esta facultad solo es propia de seres superiores, y en su intento desesperado por crear vida, solo logra muerte y destrucción.
En el mito, Prometeo va al monte Olimpo a robar el fuego de los dioses para entregárselo a los humanos. Este acto es una burla hacia los dioses. Zeus decide castigar a Prometeo privando a los hombres del fuego, como respuesta a esto Prometeo lo roba y finalmente Zeus lo castiga eternamente a que su hígado sea devorado por un águila.
Ambas historias tienen un claro paralelismo, desarrollado a lo largo del libro en aquellas escenas donde el protagonista trata de emular a Dios. Tanto en el mito de Prometeo como en la historia de Victor Frankenstein existen unas leyes naturales que su vulneración conlleva un castigo; Prometeto yendo hasta la morada de los dioses y robándoles el fuego trata de dejar sin efecto el castigo impuesto por Zeus a los hombres, y no es otro que el de privarles de la sabiduría simbolizada por el fuego. Frankenstein va un paso más allá y quiere ser Dios. El protagonista de la película es una especie de moderno Prometeo que en sus ansias por crear vida intenta ser Dios. Como en la vida toda acción tiene una respuesta, que en ambos casos será terrible para sus protagonistas; Victor Frankenstein al igual que Prometeo, tiene que sufrir una vida de tormentos a través del sufrimiento de los que le rodean.
Si quereis disfrutar de unas escenas: click aquí
El mito clásico al que hacen referencia tanto el libro como la película es el de Prometeo.
Sinopsis de la película:
"En algún momento de la última década del S.XVIII, un estudiante llamado Victor Frankenstein interesado por la ciencias naturales, concibió la posibilidad de crear un ser humano a través del descubrimiento del origen y el funcionamiento de la vida. La criatura que finalmente llegó a componer resultó monstruosa y, al mismo tiempo, terriblemente lúcida".
Sinopsis del mito:
"En la mitología griega, Prometeo es el Titán amigo de los mortales, honrado principalmente por robar el fuego de los dioses en el tallo de la cañaheja, darlo a los humanos para su uso y ser castigado por ese motivo".
La relación existente entre la obra y el mito:
En la película, el Doctor Frankenstein, humano y por tanto mortal, juega a ser Dios, dotando de vida a un ser inerte. Este juego es un arma de doble filo. El doctor ansía vencer a la muerte llegando a crear la inmortalidad, pero esta facultad solo es propia de seres superiores, y en su intento desesperado por crear vida, solo logra muerte y destrucción.
En el mito, Prometeo va al monte Olimpo a robar el fuego de los dioses para entregárselo a los humanos. Este acto es una burla hacia los dioses. Zeus decide castigar a Prometeo privando a los hombres del fuego, como respuesta a esto Prometeo lo roba y finalmente Zeus lo castiga eternamente a que su hígado sea devorado por un águila.
Ambas historias tienen un claro paralelismo, desarrollado a lo largo del libro en aquellas escenas donde el protagonista trata de emular a Dios. Tanto en el mito de Prometeo como en la historia de Victor Frankenstein existen unas leyes naturales que su vulneración conlleva un castigo; Prometeto yendo hasta la morada de los dioses y robándoles el fuego trata de dejar sin efecto el castigo impuesto por Zeus a los hombres, y no es otro que el de privarles de la sabiduría simbolizada por el fuego. Frankenstein va un paso más allá y quiere ser Dios. El protagonista de la película es una especie de moderno Prometeo que en sus ansias por crear vida intenta ser Dios. Como en la vida toda acción tiene una respuesta, que en ambos casos será terrible para sus protagonistas; Victor Frankenstein al igual que Prometeo, tiene que sufrir una vida de tormentos a través del sufrimiento de los que le rodean.
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