miércoles, octubre 18, 2006

El de los pies ligeros en la actualidad

Aquí desde el IES Matilde Salvador y continuando con uno de los personsajes más famosos de la expedición contra Troya, vengo con la actualización del personaje de Aquiles.Es un persohaje un poco difícil, pero voy a intentar definirlo y encontrar a su refente actual, así que allá voy.
"El de pies Ligeros" como lo llamaba Homero, se caracterizaba tanto por sus virtudes como por sus defectos. Éstas virtudes son que despreciaba los bienes materiales, era sincero, moderado, de espíritu guerrero y resinstente al dolor, a la vez que seguro, valiente, fuerte, persuasivo y dulce. Pero él también era humano, y tanía sus defectos como por ejemplo su orgullo, por el que se niega a luchar hasta que Patroclo muere en el campo de batalla, y su competitividad en el terreno profesional.

Actualmente, mi referente es el ejecutivo agresivo que no le importan los fines con tal de conseguir ser el mejor a costa del precio que sea. Este tema se trata en la película Ejecutivo Agresivo.

Creo que todas las personas tienen un Aquiles en su interior cuando digo que en el trabajo son competitivos, ya que aspiran a ser los mejores y a llegar a lo más alto. Aquí de lo que se trata no es de que los medios sean lícitos o no , sino de que se les reconozca socialmente.



4 comentarios:

Ana Ovando dijo...

Entonces ¿vale más una vida breve e intensa que una larga y tranquila?
Hay otras maneras de ver a los Aquiles de nuestros días, los que se empeñan en vivir intensamente, a costa de cualquiera. ¿Os suena?

Anónimo dijo...

Uno de los rasgos que has destacado de Aquiles es su dulzura, no se exactamente a qué te refieres ¿podrías explicarme algún pasaje donde se demuestre tal afirmación?
Saluditos

Yolanda dijo...

Depende de tu personalidad,tener una vida larga y tranquila está bien pero si no tuvieras obstáculos que superar sería sumamente aburrida.

Una vida larga y tranquila me parece bien siempre que tengas alguien con quien compartirla y sino, preferiría morir luchando.

Ana Ovando dijo...

La elección entre una vida corta pero inolvidable o una vida larga y tranquila la encontramos a lo largo de la historia en distintas ocasiones.
Van dos puntitos para esta reflexión.