Me gustaría leer vuestras críticas, ya que en mis ratos de aburrimiento (o libres) le doy algo de tiempo a escribir algo. Espero que les guste.
Aquí mi pequeña historia:
Un día, Anabel, harta ya de los rumores de que era una miedica, decidió ir a la casa abandonada.A las 9 estaba delante de la puerta con el grupo de amigos, que antiguamente era un hospital psiquiátrico que por casualidad o por destino el abuelo de Anabel estuvo allí el poco tiempo de vida que le quedaba.
Las condiciones del reto era que ella pasara una noche entera en el hospital, a cambio sacaría que jamás la llamaran miedica y todos sus amigos deberían ir en bañador al instituto , de lo contrario debía tatuarse: "Yo soy aquella idiota que no aguantó en el hospital"
A las 22.30h empezaba el reto, para ello Anabel se había llevado dentro de su mochila todo tipo de accesorios de supervivencia y comida, mucha comida, ya que cuando tenía miedo le daba por comer. Se dispuso a entrar cuando un escalofrío recorrió todo su cuerpo, la primera sala que encontró era un gran recibidor, muy amplio; aunque con tanta oscuridad no supo nunca el final de la sala. Sólo sabía que en el centro tenía su saco de dormir y a su alrededor suciedad.
Aquí mi pequeña historia:
Un día, Anabel, harta ya de los rumores de que era una miedica, decidió ir a la casa abandonada.A las 9 estaba delante de la puerta con el grupo de amigos, que antiguamente era un hospital psiquiátrico que por casualidad o por destino el abuelo de Anabel estuvo allí el poco tiempo de vida que le quedaba.
Las condiciones del reto era que ella pasara una noche entera en el hospital, a cambio sacaría que jamás la llamaran miedica y todos sus amigos deberían ir en bañador al instituto , de lo contrario debía tatuarse: "Yo soy aquella idiota que no aguantó en el hospital"
A las 22.30h empezaba el reto, para ello Anabel se había llevado dentro de su mochila todo tipo de accesorios de supervivencia y comida, mucha comida, ya que cuando tenía miedo le daba por comer. Se dispuso a entrar cuando un escalofrío recorrió todo su cuerpo, la primera sala que encontró era un gran recibidor, muy amplio; aunque con tanta oscuridad no supo nunca el final de la sala. Sólo sabía que en el centro tenía su saco de dormir y a su alrededor suciedad.
Mientras investigaba, escuchó "Ehh ¿qué haces aquí?" y entre la oscuridad notó una silueta.
Al oír esto, quedó paralizada y sólo se le ocurrió decir: "Nada, estoy aquí por una apuesta" y esa silueta oscura se hizo algo más clara; entonces respondió "Perdona, no quise asustarte pero hay que tener cuidado con los gamberros, que te quitan lo único que tienes - dijo señalando a su saco - Soy marcos y hace 3 años que vivo aquí, ¿pero tú quién eres?
Entonces Anabel dudó si decirle la verdad, pero se armó de valor y le contó toda la historia de por qué se encontraba allí en ese momento. Entonces Marcos se giró y Anabel vio 3 cuchillos clavados, Anabel lo intentó tocar pero no pudo...
Al ver y sentir todo este horror, empezó a correr entre la oscuridad y entró en otra sala de 2x2, que supuso que sería una habitación del antiguo hospital. Pero para su sorpresa, en la esquina derecha vio a un hombre autista con la cara ensangrentada, otra vez gritando, echó a correr y se metió en la sala 262, la habitación donde estaba su abuelo, entró y se encerró en ella, entre los nervios y la oscuridad, Anabel cayó desmayada.
Al despertar, escuchó una voz que le resultaba familiar, mientras se intentaba reincorporar pensaba de quién era aquella voz tan familiar. Cuando ya estaba de pie, vio en el lugar más iluminado de la sala a su abuelo, con cara alegre, feliz de reencontrarse con ella; pero ella sabía que ese abuelo no podía ser real, ¡ni siquiera se podía tocar!. Cuando por fin lo vio entero, notó que tenía la cara inflamada y le faltaba un brazo. El abuelo, al ver la cara de dolor y miedo de su nieta, le contó la historia:
- Aquí, Anabel, somos almas en pena por culpa de la gente que llevaba el geriátrico, nos pegaban y maltrataban, hasta nos llegaron a matar.
Al ver y sentir todo este horror, empezó a correr entre la oscuridad y entró en otra sala de 2x2, que supuso que sería una habitación del antiguo hospital. Pero para su sorpresa, en la esquina derecha vio a un hombre autista con la cara ensangrentada, otra vez gritando, echó a correr y se metió en la sala 262, la habitación donde estaba su abuelo, entró y se encerró en ella, entre los nervios y la oscuridad, Anabel cayó desmayada.
Al despertar, escuchó una voz que le resultaba familiar, mientras se intentaba reincorporar pensaba de quién era aquella voz tan familiar. Cuando ya estaba de pie, vio en el lugar más iluminado de la sala a su abuelo, con cara alegre, feliz de reencontrarse con ella; pero ella sabía que ese abuelo no podía ser real, ¡ni siquiera se podía tocar!. Cuando por fin lo vio entero, notó que tenía la cara inflamada y le faltaba un brazo. El abuelo, al ver la cara de dolor y miedo de su nieta, le contó la historia:
- Aquí, Anabel, somos almas en pena por culpa de la gente que llevaba el geriátrico, nos pegaban y maltrataban, hasta nos llegaron a matar.
Al oír esa escalofríante historia, a Anabel le volvieron las ganas de echar a correr, pero esta vez no lo hizo, prefirió quedarse con su abuelo. Pensando: Por fin nos volvemos a encontrar...
"Muere niña adolescente en un geriátrico abandonado"
Ayer por la madrugada, se escucharon gritos y sonidos extraños en el antiguo geriátrico del pueblo - afirmaron los vecinos. Al entrar la policía, vio a un grupo de adolescentes que le contaron una supuesta apuesta muy tonta, al pasar por dentro del geriátrico, encontraron objetos pertenecientes a un mendigo que ahora mismo no estaba allí.
Pero, lo verdaderamente extraño, estaba en la habitación 262 donde hallaron el cadáver de Anabel García Alonso, con la cara hinchada, sin un brazo y ensangrentada.
Pero, lo verdaderamente extraño, estaba en la habitación 262 donde hallaron el cadáver de Anabel García Alonso, con la cara hinchada, sin un brazo y ensangrentada.
El forense dictaminó que la muerte se produjo por asfixia, pese que no hay marcas de defensa.
El País 12 de Sep. de 1998
Ps: ¿Le encontráis un final triste o feliz?
Ps2: ¿Y algún referente?
Ps: ¿Le encontráis un final triste o feliz?
Ps2: ¿Y algún referente?
7 comentarios:
por cierto, quien quiera saber el nombre del otro blog es www.esloquepensamos.blogspot.com jejejeje
en ese blog encontrarás humor y diversion en tus momentos de aburrimiento.
Yo no entraría que está algo abandonado.
Y en cuanto a tu historia, me ha molado da algo de gena pero es interesante xD. Para mí tiene un final triste, aunque yo no veo ningún referente, lo pensaré...
Kike no está abandonado.... y puede que sea algo triste o no... ¿qué es para ti la tristeza? si que hay referentes....
Hombre supongo que sí hay referentes si no, no tendría mucho sentido xD...
Hombre, pues yo digo que el texto es triste porque sse deja llevar por la sociedad (sólo quiere tener un sitio) y bueno lo acaba pagando con la vida. )=
Yo no sería amigo de alguien que me llamara miedica. Y menos entratría a un edificio abandonado.
Por otro lado, la historia no está mal, aunque es un tanto extraña...
Respecto al final, es un final. ¿Qué más da?
La historia está bien, sobre todo el principio, pero el final me parece triste...
En cuanto al referente no veo nada de nada.
Saludos.
Ni final triste, ni nada, final irónico. jajaja :D
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