Erase una vez en una ciudad no muy lejana una niña llamada Iris. A menudo se sentía sola ya que su madre se había muerto dos años atrás. Su padre era un gran magnate de los negocios, pero desde que la madre de Iris se murió había olvidado que tenía responsabilidades y lo más importante había olvidado que tenía una hija.
Durante todo este tiempo Iris tuvo que aprender a cuidarse sola y por si fuera poco su padre tuvo un incidente con un hombre, pero no un hombre cualquiera sino otro de los magnates más poderosos. El padre de Iris se obsesiono con el incidente y malgasto todo el dinero de su empresa en tratar de vengarse, pero todos sus esfuerzos fueron en vano.
Un día su padre la llevo a una reunión en la que se encontraban una mujer muy elegante y su secretaria. Cuando Iris la vio se quedó boquiabierta, el parecido con su madre era impresionante.
Al principio la reunión fue como la seda, pero no es oro todo lo que reluce y lo que Iris no sabía es que la mujer con la que se habían reunido era una delincuente que había conseguido su fortuna en el mercado negro. Esta mujer pretendía comprar a Iris a cambio de dar una gran suma de dinero a su padre para que pagara todas las deudas que tenía y para seguir costeando la venganza que trataba de llevar a cabo.
Cuando Iris empezó a ser consciente de lo que estaba sucediendo no pudo evitar echarse a llorar de dolor por lo poco que le importaba a su padre, pero luego quiso creer que su padre tendría que estar muy desesperado para tratar de venderla y que si no fuera así significaría que no la quería y que entonces no merecía la pena quedarse con él. Acepto ser vendida.
Cuando parecía que no había vuelta atrás, que todo estaba perdido, que nunca más volvería a ver a su padre aparecieron policías por todas partes y la chica que tanto se parecía a su madre sacó una pistola y su placa. Entonces los policías se abalanzaron sobre la mujer que quería comprarla y sobre su padre, éste empezó a llorar e Iris asustada por todo lo que estaba sucediendo se escondió en un armario, cerró los ojos y cantó una canción que su madre le había enseñado para dejar de oír los ruidos y los gritos. Canto y canto hasta que los ruidos cesaron…
De pronto escucho como una mujer cantaba la misma canción que solo ella y su madre conocían, las puertas del armario se abrieron y allí apareció la chica que tanto se parecía a su madre que se la llevó de allí.
Nadie sabe con exactitud que sucedió con Iris, las malas lenguas dicen que pasó toda su adolescencia de centro en centro de acogida y que jamás llegó a ser feliz.
Otros, creen que lo que en realidad sucedió ese día fue que la mujer que tanto se parecía a su madre era su tía. Lo que había sucedido es que cuando el padre y la madre de Iris se casaron éste hizo que su madre se enfadara con su hermana y que no se volvieran a hablar, separándolas.
A partir de este momento Iris vivió feliz con su tía, quién le daba todo el cariño del que estuvo privada desde la muerte de su madre.
FIN
7 comentarios:
¡Pienso y pienso y no se cual es!
La historia está muy bien, aunque como no sé el mito aun no puedo relacionarlo :S.
Un beso Marta!
Marta...esos acentooos!
Tu mito se me escapa por completo...ni me suena!:S
Por cierto! Una historia muy actual eh!:D
Marta ya nos lo ha dicho...¬¬
se supone que tenía que esperar a que lo adivinasemos...¬¬
¿En qué se supone que se parece Ifigenia a Iriiiiis?!?
Según Marta "El nombre de la protagonista de mi historia se parece al nombre de la prota del mito"
En la 'I' solo!!!!!
Se parece en el IRI E IFI jaajaj
pero es que no iba a poner pistas...
Igualitos, Marta ¬¬'
Llevaba intentando dejar este comentario desde antes de navidad, y hoy misteriosamente ya he podido.
Bueno.. pensaba que había ganado.
He encontrado una historia semejante, un hombre se arruina y pretende vender a su hija.
El mito de Erisictión!
Aquí teneis la historia y bastantes más,
Publicar un comentario