Hola!! En esta entrada se hablará de la diosa Juno y de el referente que se encuentra en este tema mitológico donde sale Argos, el protagonista de nuestra página.
Juno, hermana y esposa de Júpiter, era la reina de los dioses, señora del cielo y la tierra y la protectora de los reinos y los imperios. Su presencia no faltaba jamás en los nacimientos y los desposorios, otorgando especial protección a las esposas virtuosas. Su carácter, empero, era imperativo, malhumorado y vengativo y terca en su querer.
El culto de Juno era universal y sus fiestas se desplegaban en medio de la mayor solemnidad. En Argos (ciudad), Samos y Cartago era donde la diosa recibía especial culto y veneración.
Algunos escultores la han representado sentada en un trono, ostentando sobre su frente una diadema y en su mano un cetro de oro. A sus pies aparecen uno o varios pavos. Algunas veces se ven tambíen dos pavos arrastrando su carrro y tras ella, Iris (su hija) desplega los variados colores del arco iris.
Iris, hija de Juno y mensajera de los dioses, transmitía sus mandatos a los diversos lugares de la tierra, a los mares y hasta a los infiernos, ejerciendo, entre tanto, los oficios más penosos: asistía a las mujeres agonizantes y cortaba el hilo que mantenía unidad sus almas al cuerpo, cumpliendo de esta manera y en nombre de Juno tan piadosa misión.
Juno espiaba siempre a su marido Júpiter, pegando gritos de celos que hacian temblar el Empíreo. Júpiter empleaba metodos agresivos para callar a Juno como maniatarla con una cadena de oro (hecha por Vulcano) o atarle a cada pie un pesado yunque. Los dioses no pudieron quitarle las ataduras por lo que tuvieron que recurrir a vulcano. Juno perseguía a las amantes favoritas de Júpiter.
Lo, era la ninfa favorita de Júpiter por lo que este para atraparla, hizo descender una nuve de niebla, pero Juno la disipó por lo que ésta convirtió a Lo en una vaca. Entonces Juno la confinó con un guardián de cien ojos, Argos. Éste tenía a la ninfa bien controlada y por la noche la ataba en una columna. Júpiter solo tuvo la posibilidad de enviar a Mercurio para que diera muerte a Argos y liberar a Lo.
Mercurio se le presentó a Argos en el atardecer por lo que empezó a contarle una historia tras otra hasta que la bestia se durmió, entonces Mercurio le cortó la cabeza. Juno encolerizada por la noticia, descargó su furia en Lo por lo que le hechó un líquido llamado tábaco el cual haria que Lo se rascara durante toda su vida. Lo pidió a Júpiter que le destitullera a su forma actual, por lo que Júpiter le concedió la petición y Lo dio a luz a su hijo Epafo.
Juno, al hechar de menos a su fiel espía Argos, ésta le arrebató los cien ojos de su cadaver y se los implantó a sus dos pavos reales para así recordarle para la eternidad.
Juno se hizo enemiga de Troya porque Paris, hijo de Príamo, no le adjudicó la manzana de oro. En cambio los griegos se favorecieron de los favores y protección de esta diosa ( de aquí que
los pavos reales parezca que en sus plumas tienen ojos).
Las Prétides, hijas de Preto, se sentían orgullosas de su belleza por lo que osaron compararse con Juno por lo que ésta les hechó una maldición que consistía en que las Prétides se volvieran maniáticas e insensatas ya que éstas se consideraban vacas (sin serlo, ilusión que Juno creó) por lo que las Prétides se escondieron en lo más profundo de una selva para evitar ser utilizadas en el arado. Melapto que era un médico que podia curar a las hijas de Preto, le impuso como condición que si le aceptaba como yerno y le concedia tres partes de su reino, las curaría, por lo que Melapto se casó con la hermana más hermosa y les devolvío a todas a su estado original.
La información a sido sacada del libro Mitología griega y romana de J. Yumbert, editorial Gustavo Gili
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