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sábado, octubre 20, 2007

Helena de Troya


El referente del que os voy a hablar (por fin) es Helena de Troya. Esta mujer de trágico final que hace referencia a mi nombre. Sólo a mi nombre.



Helena


En noche de traición y de misterio cayó en los brazos del recién venido, y huyeron ambos, sobre el mar dormido, sacudiendo las bases del imperio.
Fue trágico y fatal el adulterio, pues la víctima fue, no ya el marido, sino el flujo de muerte inextinguido que hizo de Troya un vasto cementerio.
Los ancianos del reino protestaron la situación extrema y tan aguda por sólo una mujer que nunca vieron.
Cuando ella apareció, tal la admiraron que se desvaneció al punto la duda, y aceptaron la guerra que opusieron.





Helena era hija de Zeus y Leda, aunque su padre terrenal era Tíndaro, el rey de Esparta. Tiene por hermanos a Cástor, Pólux y Clitemnestra. Zeus tomando la apariencia de un cisne, se unió a Leda. Esta después puso un huevo del que nació Helena.


Cuando la hija de Leda llegó a la edad de casarse, casi todos los príncipes de Grecia, los héroes más célebres cuyas hazañas ha inmortalizado Homero (a excepción de Aquiles, que era demasiado joven) se presentaron en el palacio de su padre adoptivo. Tíndaro se sorprendió ante la gran cantidad de pretendientes, temió que al ser elegido uno, los demás quedaran descontentos, hecho que lo hacía correr el riesgo de una nueva guerra. No se sabe si fue Tíndaro quién eligió al marido de Helena o si ella manifestó su preferencia. El caso es que Helena, se casó con Menéalo quien, depués de la muerte de Tíndaro, llegó a ser el rey de Esparta. De esta unión nació su única hija Hermione, que tenía nueve años cuando Helena huyó con Paris.


El famoso rapto de Paris sucedió de la siguiente manera...


En la boda de Peleo y Tetis, donde todos los dioses se hallaban reunidos, Eris, furiosa porque no había sido invitada a la boda, lanzó una manzana de oro en medio del combite, en la que ponía “para la más hermosa”. Atenea, Afrodita y Hera fueron las que compitieron por el título que la manzana les otorgaba. Como nadie se atrevía a tomar la decisión, Zeus encargó a Hermes que condujese a las tres divinidades al monte de Ida, para que Paris decidiera. Allí cada una defendió cada una defendió su causa, y prometieron a Paris ciertos dones si él decidía en su favor. Atenea le ofreció la prudencia y las victoria en todas las batallas; Hera se comprometió a darle el imerio total de Asia; y Afrodita le aseguró el amor de la mortal más hermosa, Helena de Esparta. Como bien sabemos, Paris le entregó la manzana a Afrodita.


Paris se dirigió a Grecia en busca de Helena y fue recibido en Esparta por Menelao. Sin embargo el Atrida debió ausentarse, y durante la ausencia de éste, Helena huyó a Troya con Paris, dejando a su hija en Lacedemonia. Ante su huida con Paris, Menelao llamó a todos los reyes de Grecia, que se unieron a él para resarcir con una guerra la afrenta de que habían sido objeto por parte de los troyanos.


Así fue como empezó la guerra de Troya, la cual duró diez años. Aún así, no está claro el papel que tuvo Helena durante la guerra. Parece ser que se pasaba el día en la torre del palacio de Troya donde tenía un telar con el que tejía todas sus desdichas mientras se lamentaba del instante en que había tenido la debilidad de dar oídos a un extranjero y marcharse con él. Cuando Paris murió se casó con Deífobo, que al igual que Paris, tambien era hijo de Príamo. Pero cuando Troya fue tomada, Helena entregó a Díafobo de la manera más indigna a los griegos, que lo apuñaron. De esta forma Helena pretendía reconciliarse con Menelao, y así fue. El hijo de éste, Atreo, la llevó a Grecia junto a él, en un viaje complicado porque los dioses provocaron varias tormentas. Ya en Esparta fueron muy felices hasta la muerte de Menelao. Entonces fue echada del Peloponeso por indigna y acudió a Rodas donde la recibió la reina Polyxo, que la colmó de atenciones a su llegada pero al día siguiente ordenó su ahogamiento en el baño y que muerta fuese colgada de una horca.



Y esta es la historia de Helena de Troya, de la cual yo desconocía totalmente el final, y me ha encantado, la verdad :P