martes, diciembre 16, 2008

¿De que mito trata mi historia?

Este relato comienza un día de primavera en el que la desgracia llegó a la familia de Ainoa, una chica joven de 20 años a la cual lo que más le importaba era el bienestar de su familia y sus estudios. La desgracia le llegó el día en el que a su padre lo echaron del trabajo y al ser mayor no le quería contratar nadie; del sueldo de su padre salían el pago de los gastos de toda la casa (luz, agua, gas, coches, motos…), y un hermano de Ainoa, que se llamaba Pedro, le pidió a su hermana que se casase con un amigo, llamado Roberto, el cual había estado casado anteriormente con otra mujer modelo, y por gajes del oficio de ella se terminó la relación, y con ella tuvo a un hijo llamado David, él (Roberto) tenía mucho dinero y podría ayudar a su padre a mantener todos los gastos que tenía. Ainoa era capaz de hacer cualquier cosa con tal de que su familia estuviese bien.
Ainoa le pidió a su hermano que le presentase a ese amigo del cual le hablaba, porque lo quería conocer si en el futuro iba a convertirse en su esposo. Pocos meses después llegó la boda de Roberto y Ainoa. A la madre de Roberto Ainoa no le gustaba porque sabía que solo se había acercado a su hijo por el dinero, no por amor, y se propuso que tenía que tenía que hacer que su hijo se separase de su nuera de alguna forma.

Estuvo pensando unos días en el método que podría usar para que su plan no fallase, y al final se le ocurrió que podría hacer que su nuera, Ainoa, se enamorase de su nieto David mediante unas cartitas de amor, claro está, que su nieto no debía enterarse, y así empezó el malvado plan de la abuela.
Cada noche al ver que Ainoa siempre se iba a dormir antes que todos, decidió retirarse ella también y a escondidas le escribió una carta que se la hizo llegar a ella por debajo de la puerta de su cuarto. Cuando Ainoa miró la notita se quedó extrañada, en la notita ponía cosas tan bonitas que parecía mentira que eso estuviese firmado por David, su hijastro. Esa noche Ainoa no durmió muy bien. Los días fueron pasando y las notitas no cesaban de llegar, y cada vez eran más bonitas y expresaban claramente el amor que sentía su hijastro hacia ella, y ella con aquellas notitas tan bonitas se fue enamorando de su hijastro, porque su esposo no le hacía caso como mujer y pocas veces hablaban durante el día.

Al pasar unos días Ainoa no aguantaba más, necesitaba sentirse mujer con una persona que realmente le quisiese, y esa persona era su hijastro David. Pidió hablar con el un momento a solas en el estudio y él como no sabía nada de las intenciones de su madrastra aceptó sin ningún miedo. Cuando se quedaron solos en el estudio ella se le lanzó a los brazos y el se asustó y la rechazó sin ningún miramiento. Cuando consiguió apartarla le pregunto el porqué de lanzársele a los brazos, y ella le enseñó todas las notitas tas bonitas que había estado recibiendo durante un tiempo y que necesitaba sentirse mujer con alguien que realmente le quisiese como él, que expresaba todo lo que sentía en sus notitas. Él cuando vio las notitas con su letra y firmadas con su nombre se quedó muy extrañado y le explicó Ainoa que el no había escrito ninguna de esas cartas e intentó consolarla para que dejase de llorar tan desconsoladamente. Pero ella se resistió a creer que no era él el de las cartas y pasados unos días la volvió a buscar para ver si de una vez, confesaba que si que había sido él el de las notitas y también afirmaba lo que sentía por ella, pero él la volvió a rechazar y a repetirle que él no le había escrito ninguna notita y que no la quería, que a él no le gustaban las mujeres, que quería meterse a cura, y estaba esperando el momento para comunicárselo tanto a ella como a su padre, por eso en los últimos meses estaba hablando tanto con su padre Roberto, para ir preparando el terreno para podérselo decir.

Debido a los constantes rechazos de su hijastro David, del cual se había enamorado locamente, y por miedo a que en un momento de sinceridad que últimamente David tenía con su padre se lo dijese, decidió suicidarse cortándose las venas en el baño, Mientras que Roberto estaba de viaje en Roma, y además antes de suicidarse dejó un papel con un mensaje en el que culpaba de todos sus males a su hijastro David, el cual la había intentado seducir y ella al no aguantarlo decidió tomar aquella decisión tan trágica.

Cuando Roberto llegó de Roma fue al cuarto de ellos para darle a su esposa un beso y decirle que desde aquel momento todo cambiaría, estaría más con ella, harían más cosas juntos, que la amaba cosa que nunca se lo había dicho, la buscó por todo el cuarto contento, y cuando llegó al baño vio a su mujer dentro de la bañera desangrada y en el suelo el papel con el mensaje que había escrito antes de morir y se echó a llorar lleno de ira y rabia.
Inmediatamente Roberto llamó a su hijo David al cual le dio un fuerte puñetazo que le rompió la nariz. David intentó explicarle todo lo que realmente había sucedido, que fue ella quien se había enamorado de él y era ella quien lo buscaba para que la hiciese su mujer porque lo necesitaba, su padre no le creyó y lo echó inmediatamente de su casa.

David decepcionado y roto por el dolor porque su padre no le creyó lo que le había dicho, salió de casa de su padre sin poder hacer nada. Cuando ya estaba a unas manzanas de su casa, unos jóvenes le atracaron y le dieron una paliza que lo dejaron al borde de la muerte en medio de la calle, unas personas que lo vieron todo llamaron a la ambulancia y en el hospital llamaron a su padre, este sin pensarlo dos veces acudió al hospital a velar por la salud de su hijo. Antes de que entrase en el cuarto en el que se encontraba su hijo moribundo, se le apareció el alma de su mujer recientemente fallecida, la cual le contó toda la verdad sobre lo sucedido, y que ella se enteró de todo cuando llegó a los cielos, que la culpa de todo la tenía su madre y que David era inocente de todo lo que ella le había acusado en la carta que ella le dejo antes de morir.
Luego de la aparición de Ainoa, Roberto entro en el cuarto dispuesto a pedirle perdón a su hijo por como lo había tratado y por no haberle creído. Su hijo hizo un esfuerzo y abrió los ojos a los cuales su padre le miró y le pidió perdón, y David murió perdonando a su padre.



7 comentarios:

eviita dijo...

¿Es el mito de Hipólito,no?
Lo sé por las imágenes y porque Lourdes, la de Cultura Clásica, nos la explicó hace unos años...

eviita dijo...

Eso de poner imágenes hace que adivinar el mito esté más chupado ;)

(*)ZaiiRa(*) dijo...

Bueno, he puesto las imágenes para hacer la que se adivinase más fácilmente.

(*)ZaiiRa(*) dijo...

¡Si es ese mito! xD!

Cristina Mas dijo...

Joee..Eva siempre se adelanta y lo adivina enseguida. ¡Eso no vale! xDD
Tendremos que darnos más prisa los demás..xDD

Zaira..la historia como que me suena un poco ¿no crees? jajaja..yo no digo nada, soy una tumba. xDDD

(*)ZaiiRa(*) dijo...

Criis...como digas algo...te mato!xD!

La que más te tenía que sonar era la primera que escribí, pero esta no porque solo hay una cosa que te puede sonar...lalala!xD!

marta dijo...

Menos mal que lo cambiaste porque el primero era como la vida misma
jajajaja
no, pero muy chulo.