viernes, marzo 30, 2007

Sol o Helios?

En la antigua mitología griega, Helios era la personificación del Sol. Homero le equipara con el titán solar Hiperión, pero otras fuentes afirman que Helios era hijo de Hiperión con su hermana Tea. Tenía dos hermanas, la diosa lunar Selene y la diosa de la aurora Eos.


Cada día, Helios conducía su ardiente carro de oro a través del cielo proporcionando luz a dioses y mortales. Al anochecer se sumergía en el océano occidental, desde donde era conducido en una copa de oro de regreso a su palacio de Oriente. Sólo Helios podía controlar los feroces caballos que tiraban de su carro fogoso, cuyos nombres eran Flegonte (‘ardiente’), Aetón (‘resplandeciente’), Pirois (‘ígneo’) y Éoo (‘amanecer’).

La historia más conocida que involucra a Helios es la de su hijo Faetón, que murió después de convencerle de que le dejara guiar el carro solar por el cielo.
A veces se le aplica el epíteto Panoptes (‘el que ve todo’).


Helios era representado frecuentemente como un joven con halo en un carro llevando una capa, una esfera y un látigo.


El equivalente a Helios en la mitología romana era Sol. En la Quirinales era adorado como Sol Indiges (‘Sol Nativo’). El Circo Máximo albergaba otro templo.


El emperador Heliogábalo importó de Siria el culto al Sol Invictus «el invencible sol», un dios-sol sincrético de Apolo y Mitras.


Información sacada de wikipedia
Eva Vila
I.E.S.Matilde Salvador
Castellon

4 comentarios:

Esther dijo...

Veo con alegría que atiendes a las sugerencias que te hacen rauda y veloz, como Helios conduciendo sus caballos alados.

Unknown dijo...

¡Muerto me has! Bien, bien.
Una más. Famoso cuadro de Velázquez en el que aparece Helios contando algo que ha visto.

Anónimo dijo...

Hay un diálogo de los dioses de Luciano (el 14 en la edición en griego de Oxford) que presenta un interesante diálogo entre Hermes y Helios. El mensajero de los dioses viene a comunicar a Helios que no saque hoy su carro, para que la noche dure más. Además debe apagar su antorcha y tomarse unas vacaciones. Helios, de entrada, cree que esa petición se debe a algún error de conducción suyo que ha causado el enfado de Zeus. Hermes le tranquiliza y le dice que Zeus necesita que la duración de la noche se triplique, porque ha de engendrar con la tebana Alcmena un dios muy grande y muy competitivo (μέγαν καὶ πολύμοχθον). Ante esa noticia, Helios hace una amarga queja sobre las aventuras amorosas de Zeus y dice que eso no pasaba en tiempos de Cronos. Entonces el día era el día, la noche proporcionada a las estaciones y no pasaba nada extraño o alterado. Ahora, en cambio, tiene que desenganchar sus caballos, tienen que desentrenarse por el descanso que se tomarán, la ruta que sigue quedará intransitable por tres días y los hombres pasarán tres días a oscuras. Y todo por los amores de Zeus. Hermes amonesta a Helios, no vaya a sufrir alguna represalia y se despide diciendo que tiene que ir a avisar a Selene (la luna) e Hipnos (el sueño) a comunicarles la orden de Zeus también a ellos: ella debe caminar despacio y el Sueño no soltar a los hombres, para que no se den cuenta de que la noche es tan larga.
Un diálogo gracioso, como todos los de Luciano, que te puede servir, Eva, para tus completas e interesantes aportaciones a blog

Anónimo dijo...

Ese fragmento me suena mucho a uno que sale en la obra de Plauto "Anfitrión", en la que Hermes le comunica a la Noche que se alargue por orden de Zeus.