Las sirenas residían en la zona de Sicilia cerca del cabo Pelore. Sus padres fueron Calíope y el río Aquelaos. El cuerpo de las sirenas, a pesar de que vivían en los océanos y de lo que tradicionalmente se ha representado, estaba formado por un cuerpo de ave y un rostro de mujer, por lo tanto, no tenían aletas, sino alas. Las sirenas detentaban una voz de inmensa dulzura y musicalidad y se prodigaban en cantos cada vez que un barco se les acercaba, por lo que los marineros, encantados por sus sonidos, cuando no podían huir de ellas se arrojaban al mar para oírlas mejor pereciendo irremediablemente. La apariencia física de las sirenas evolucionó. En la época griega, eran representadas con cara humana y cuerpo de ave. Su transformación en criaturas mitad mujer, mitad pez, con la parte inferior recubierta de escamas, se remonta aparentemente a la Edad Media y a las leyendas celtas y germánicas. Las Nereidas protegían a los barcos, y no cantaban para atraer a los marinos, sino para complacer a su padre. Los antiguos describieron a las Nereidas con el cuerpo cubierto de escamas y formas de pez. Las bellas Nereidas son las ninfas del mar y por lo tanto no es sorprendente que se las haya asemejado a las sirenas, también figuras marinas... Las sirenas de Cristóbal Colón. Mientras se encuentra frente a las Antillas, el navegante genovés cree divisar tres de estas criaturas que bailan en el agua. Son feas y mudas (en realidad manaties), pero él descubre en su mirada como una "nostalgia De Grecia". |
Diario colectivo sobre referentes clásicos en las manifestaciones culturales modernas
lunes, octubre 16, 2006
Mujer-ave, mujer-pez
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1 comentario:
Muy bien, Cristina, pero la próxima vez no olvides la firma completa. Debemos organizarnos porque esto está muy concurrido.
Buen resumen.
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