El primer testimonio acerca de la aparición de sirenas se remonta a La Odisea de Homero. Las sirenas de la época no son esos seres mitad mujer, mitad pez, que las leyendas más modernas retuvieron. Las sirenas de la época homérica son tres hermanas, hijas del dios río Aquelaos y de la musa de la poesía Calíope. Lidia toca la flauta, Partenopea la lira y Leucosea lee los textos y los cantos. Estas tres hermanas eran antiguas compañeras de Perséfone, hija de Zeus y de Deméter, raptada por Hades, el dios de los Infiernos, y pidieron a los dioses que les otorgaran alas para poder salvar a la joven y traerla de vuelta sobre la Tierra. De ahí esa apariencia de cuerpo de ave y cara humana.
La apariencia física de las sirenas evolucionó. En la época griega, eran representadas como seres alados, con cara humana y cuerpo de ave como lo prueban las diferentes vasijas griegas antiguas. Su transformación en criaturas mitad mujer, mitad pez, con la parte inferior recubierta de escamas, se remonta aparentemente a la Edad Media y a las leyendas celtas y germánicas. Pero, ya bajo el Imperio Romano, se les confunde con las Nereidas, las cincuenta hijas de Nereo, dios marino, y de Boris, descendiente del Titán Océano. Las bellas Nereidas son las ninfas del mar y por lo tanto no es sorprendente que se las haya asemejado a las sirenas, también figuras marinas.
La típica sirena mujer-pez que hoy conocemos, aparece documentada por vez primera, en el siglo VI, en el Liber monstrorum de diversis generibus, y algún autor lo ha achacado a una confusión entre el mito de las nereidas y el de la sirena. Aunque también se cree que la razón por la que la apariencia de las sirenas evolucionó a mujer-pez es porque las sirenas eran tan bellas que se atrevieron a competir con las Musas, y en la pelea, éstas las derrotaron y les arrancaron las plumas. Llenas de vergüenza por la derrota, se retiraron a las costas de Sicilia, donde cambiaron sus alas inservibles por una larga cola de pez.
La primera sirena, como mujer-pez es Atargatis, la diosa de la luna, protectora de la fecundidad y el amor. Atargatis, perseguida por Mopsos, se sumergió en el lago Ascalón con su hijo, y se salvó gracias a su cola de pez. Esta leyenda se confunde con la de la diosa siria Derceto, que también se arrojó a las aguas del mismo lago, después de matar a uno de sus sacerdotes y abandonar a la hija de ambos en el desierto. Derceto recibió la cola de pez como símbolo de su pecado, y su hija, criada por las palomas, se convirtió en Semíramis, reina de Babilonia.Rebeca Sarabia. IES Joanot Martorell, Elche
Diario colectivo sobre referentes clásicos en las manifestaciones culturales modernas
viernes, octubre 13, 2006
Las sirenas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Muy bien Rebeca, aportas datos nuevos: lo de la diosa siria no lo sabía.
esta muy bien este trabajo (y no lo digo porque sea mi amiga), muy muy bien rebeca.
Me parece un post bastante bien documentado y elaborado, Rebeca, por lo tanto, te doy 3 puntitos.¡Enhorabuena!
Me ha gustado mucho, se nota que has trabajado en él, por eso te doy mis 4 puntos. ¡Enhorabuena!
Publicar un comentario